
El 11 de agosto de 2001 quedó marcado como una fecha emblemática en la historia del metal y la rockera, cuando el Ozzfest 2001 deslumbró a miles de fanáticos en el PNC Bank Arts Centre en New Jersey. Este festival, considerado uno de los eventos más importantes del género, reunió en un solo escenario a algunas de las bandas más influyentes y vanguardistas de principios del siglo XXI, creando una experiencia inolvidable para todos los asistentes.
La jornada comenzó con una energía vibrante a tempranas horas, con bandas emergentes y artistas en ascenso calentando los ánimos de los presentes. Sin embargo, la verdadera atracción llegó con la aparición de los legendarios Black Sabbath, quienes, en una de sus últimas giras, ofrecieron un set cargado de clásicos que hicieron que el público se entregara por completo. La banda, pionera del heavy metal, interpretó temas icónicos como “Iron Man”, “Paranoid” y “War Pigs”, recordando a los asistentes por qué son considerados los fundadores del género. La presencia de Ozzy Osbourne, Tony Iommi y Geezer Butler fue un recordatorio del impacto duradero que Black Sabbath ha tenido en la música.
Pero el cartel no se limitaba a los veteranos. Uno de los aspectos más destacados fue la actuación de Linkin Park, que en ese momento se encontraba en plena ascensión, lanzando su aclamado álbum “Hybrid Theory”. La banda, conocida por su fusión de nu-metal, rap y rock alternativo, ofreció un show enérgico y emotivo, interpretando temas como “One Step Closer”, “Crawling” y “Papercut”. La entrega de Chester Bennington y Mike Shinoda fue particularmente notable, logrando conectar con una audiencia diversa que coreaba cada palabra.
El festival también contó con la presencia de Slipknot, quienes en ese momento estaban consolidándose como uno de los fenómenos más intensos del metal extremo. Con sus máscaras y espectáculo teatral, Slipknot entregó un set brutal y lleno de potencia, interpretando canciones de su álbum “Iowa”, como “People = Shit” y “Left Behind”. La energía desbordante y la actitud desafiante de la banda dejaron una marca indeleble en todos los asistentes.
Marilyn Manson fue otra de las estrellas del día, conocido por su teatralidad y su estética provocadora. Su actuación fue un espectáculo visual y sonoro, combinando su característico estilo gótico con temas polémicos y energéticos. Canciones como “The Beautiful People” y “Antichrist Superstar” resonaron en el auditorio, reafirmando su lugar como uno de los artistas más controvertidos y originales del panorama musical.
El Ozzfest 2001 en PNC Bank Arts Centre no solo fue un concierto, sino un fenómeno cultural que reunió diferentes estilos dentro del rock y el metal, desde el tradicional hasta el nu-metal, pasando por el metal extremo y el industrial. La variedad de bandas y estilos reflejaba la diversidad de la escena musical de esa época, y la pasión de los fans que acudieron en masa para presenciar la jornada.
Además del impacto musical, el evento fue una muestra de la comunidad de seguidores de estos géneros, que llegaron desde distintos lugares para compartir su amor por la música pesada. La infraestructura del festival, con múltiples escenarios, puestos de comida y merchandising, facilitó una experiencia completa que permaneció en la memoria de todos los asistentes.
En resumen, el 11 de agosto de 2001 en el PNC Bank Arts Centre fue una jornada que encapsuló la esencia del Ozzfest, combinando leyendas y nuevas promesas en un espectáculo que se convirtió en un hito para los fanáticos del metal y el rock. La presencia de bandas icónicas como Black Sabbath, Linkin Park, Slipknot y Marilyn Manson, junto a la energía del público, hizo de ese día uno para recordar en la historia del festival y del género musical en general.
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